Capitulo O5: ¿otra vez él?

Parecía que todo en el mundo se paraba, como si los segundos fueran minutos. En ese momento nada me importaba nada mas que esos hermosos ojos. Fue tan especial ese momento.
-¡hey, Sonia, despierta!-escuche una voz, pero estaba demasiada ocupada como para darme cuenta de quien era.- Joder tía, despierta, que de tanto mirarle se va a desgastar los ojos.

Vale, ya se quien era, es Cristina, una chica de la clase, es muy simpática, pero nunca hablaba demasiado con ella. Es rubia, pelo rubio y lacio,ojos verdes muy claros,alta y delgada.
-hum...perdona, ¿que decías Cris.?-no me había percatado de que alguien me hablaba,estaba demasiado distraída mirando aquellos ojos. Desvié la atención hacia Cristina.
-¡Joder tía ya te vale en! Pues te estaba contando una cosa, pero como veo que mirar al nuevo es mejor que hacerme caso, pues síguele mirando.-dijo Cristina enfadada.
Me puse colorada, mire de reojo a Josh, estaba igual que yo o peor. Me levante para intentar reconciliarme con Cristina.
-Venga tía no te enfades, anda cuéntame que es lo que estabas diciendo- le dije mirándole a la cara, poniendo los ojos como de cordero degollado y me arrodille.
-Anda, no pongas esa cara, te perdono,¡porque es muy rara esa cara que pone! Jaja- se burlo de mi.
-¡bien! Me perdonas porque te doy pena al poner esta cara...joder tía, si lo llego saber antes no me pongo de rodillas para pedirte perdón.-dije, me crucé de brazos y puse cara de enfada.
-jaja ¡venga mujer, vayámonos para el recreo que se va a acabar!- me alegre de que se le quitara en enfado.
Bajamos al recreo. Solo quería olvidarme de aquellos ojos.

-Oye Sonia,¿Me acompañas hoy a comprar ropa?-me pregunto Cristina.
-¿que?, o, si, claro, me quiero comprar un par de camisetas y unos pitillos, necesitare consejo- tenia ganas de salir y de comprar algo, y esas camisetas necesitaba, necesitaba algo nuevo en mi armario.
Por fin termino las clases. Me pongo los auriculares de mi móvil y empiezo a escuchar música. Empezó a sonar la canción de Zenttric – Solo quiero bailar, es una de mis preferidas.

Empece a tarareara, luego empece a cantar y por ultimo a bailar como una loca por la calle. Todo el mundo me miraba, pero a mi me da igual, yo estoy feliz.
Derrepente, me tropecé y casi me caigo, si no llega a ser porque alguien me agarro por detrás.
''Pero que patosa soy...''- pensé. Me levante y empece a ponerme bien el pelo y la ropa.

-¡Hey,muchas gracias!-seguí terminando de ponerme bien los pelos.- Los siento, soy muy patosa, ademas estaba revolucionada bailando- Me disculpe.
-No pasa nada, suerte que estaba cerca para evitar que te cayeras y te lastimaras- dijo la persona que me agarro.

Le mire a la cara, me quede alucinando, pero ¿Que hace el aquí?. Se que es normal que te encuentres con alguien conocido en la calle, pero ¿Tenia que ser él precisamente, el que me agarrara, no podía ser otra persona? O simplemente que me cayera y punto. Pero no, tenia que ser precisamente a la persona que menos quería ver en este momento.
-¿Que haces tu por aquí?- le pregunte, y que no me lo imaginaba a él cerca de mi casa.
-Vivo hay enfrente- me aclaro.
Me quede un poco alucinada, no me podía creer que el viviera en mi calle...